-Hey,
Señor no puede llevar pasajeros de pie. Le dice
el Guardia Nacional bolivariano con uniforme verde oliva y fusil en mano al
conductor de la buseta, justo antes de llegar a la puerta de salida del
terminal.
-Señores,
deben bajar los pasajeros que van parados, no puede salir la unidad con
pasajeros de pie, llega a gritar otro
funcionario del terminal que acompaña al Guardia Nacional.
-Okey, alcanza a responder el conductor de la buseta, señores bájense por favor…una pausa…salgan a pie y espérennos en la esquina.
Acto seguido la buseta comienza a descongestionarse, las personas que iban
paradas, bajan apresuradamente y logro escuchar que alguno decía: apúrate, nos montamos en la esquina a la
salida del terminal.
Todo cambia para permanecer igual. La cultura de limpiar solo por
donde pasa la Reina. ¡Volvimos mierda a este país tan hermoso!
No vamos a la raíz del problema para solucionarlo, aplicamos solo
disparates que generan más y peores problemas que los que estaban destinados a
resolver.
Así, para evitar lesionados por
exceso de pasajeros en las unidades de transporte, las autoridades exigen que
dichas unidades salgan del terminal sin pasajeros parados, pero permiten que los
suban en la esquina (doblando la capacidad nominal de la unidad de transporte),
a cincuenta metros de la puerta de salida del terminal, y los lleven durante
todo el trayecto, aun pasando dos o tres alcabalas en ese trayecto. En lugar de promover el mantenimiento y
repotenciación de las unidades de transporte, mejorar la vialidad, facilitar la
producción y/o importación de autopartes, hacer cumplir las leyes de tránsito,
educar y formar tanto a usuarios como a prestadores del servicio, lograr
coordinar con todos los entes gubernamentales involucrados en la gestión del
transporte público.
Así, para evitar el contrabando
de extracción hacia Colombia, cierran la frontera, aupando la xenofobia y
aumentando el malestar de los pobladores de la zona. Pero mantienen los incentivos para que siga e
incluso se exacerbe el contrabando de extracción: control de precios,
diferencial cambiario, protección a las mafias o grupos que controlan el
comercio en la zona limítrofe.
Así, para atacar la crisis económica
que nos agobia en Venezuela, ocultan indicadores, niegan que exista inflación y
escasez, aumentan los “pseudocontroles” a las actividades económicas, se sigue
estrangulando a la actividad productiva nacional, se premia la improductividad
y se pretende seguir importando (hasta donde alcance el dinero y los socios
estén dispuestos a financiar al gobierno), se mantienen los controles
cambiarios y de precios que desestimulan la productividad y promueven la
corrupción y los negocios turbios.
Así, para mantener la
gobernabilidad y la estabilidad social, desde el gobierno, el tribunal supremo
de justicia, el poder moral y el poder electoral (todos en minúsculas), junto al
partido de gobierno (que son la misma miasma, como diría el supremo intergaláctico),
le pasan por encima a la decisión de la mayoría de los venezolanos, expresada
en el acto de votación del 6D, prácticamente anulando o postrando a la Asamblea
Nacional, todo esto sin el menor rubor, sin escrúpulos para mantener la fachada democrática. Cada día azuzan a sus perros de presa contra
aquellos que defiende el Estado de Derecho, la vida Republicana y la Democracia
en Venezuela.
¿A qué juegan maduro y sus camaradas?
·
¿Propician una
revuelta popular que les dé, por lo menos en teoría, la legitimidad para
aplastar por la fuerza a todas aquellas voces que disienten de este gobiernucho
que nos tiene sumido en la más negra y profunda crisis estructural Republicana?.
·
¿A la
colombianización de la nación, esto es: llevarnos al enfrentamiento en una
guerra interna con facciones paramilitares (que el gobierno ya las tiene:
círculos bolivarianos, grupos guerrilleros que operan en varias regiones y los
grupos armados que se tienen en la Capital, además de los grupos paralelos que
pululan en los cuerpos de seguridad del país, son solo ejemplos) y aquellos
radicales opositores al gobierno, que pudieran verse obligados a asumir una
posición violenta ante los desmanes del gobierno de maduro?.
·
¿A una escalada
inflacionaria, que genere más ingobernabilidad y desestabilización social, como
la sufrida en Argentina hace más de 25 años, para qué? Para mantener en zozobra
cada día a la población, piensan en el gobierno ganar con esta estrategia más
tiempo en el poder, mantener cautiva a una población a la que le entregan
limosnas y dádivas a cambio de silencio e inacción, evitar ser juzgados por
corrupción y crímenes de Lesa Humanidad.
Venezuela es un candelero, no se avizoran lluvias en el horizonte,
el gobierno parece que utiliza gasolina para apagar las chispas que se
multiplican y a los “gobierneros” se les olvida que tienen rabo e’paja la gran
mayoría, no vaya a ser que el viento sople y los coja desprevenidos.
Sancho Panza
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