viernes, 13 de febrero de 2015

Es tiempo de honestidad.


De plano me declaro anti golpe. Creo que un gobierno autocrata  con aspiraciones a totalitario como el que ejerce el PSUVE en Venezuela es una desgracia para la humanidad, las libertades y las oportunidades, pero una dictadura generada por una sublevación militar o golpe de estado es aun peor. Los espacios de luchas se transfieren a la oscuridad, a la clandestinidad y se hace dueño y señor  de todo el país, el miedo, ese miedo que están demostrando los amos del poder político actual en el país. 
Sencillamente ellos lo saben perfectamente, son golpistas (1992, febrero y noviembre), tenían planes de golpistas, conocen el engendro por dentro, son ellos.

 A los opositores que sueñan con un golpe les digo ustedes de verdad no quieren eso, seria una tragedia mucho mas grande que la que estamos viviendo, una dictadura solo sale con fuerza, con mucha mas sangre de la que se ha derramado, una dictadura es devolvernos a la primera mitad del siglo xx y mas atrás. Lo que hace falta en el país para canalizar el descontento del 80% de los ciudadanos, es la unidad del liderazgo opositor en torno a una estrategia firme y convincente frente al poder, sin guabineos  ni cálculos de marketing político, es la hora  de que se pongan a la altura de la historia, a la altura de otros venezolanos en épocas peores a estas, como la generación del 28, o la del 45, o la del 58, es la hora de que demuestren que son herederos de esa estirpe política de libertarios ilustres venezolanos. 

La unidad no puede ser solo para las elecciones, la unidad es y debe ser para crear una esperanza real, viable, responsable y corajuda. Es tiempo de honestidad.

Da Rin.

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