INDIFERENCIA

En mi quehacer diario, ya casi no tengo oportunidad de detenerme a pensar, analizar, evaluar, tomar decisiones que me permitan elevar mi calidad de vida y la de mi familia, que me permitan progresar junto a quienes me rodean, esto en parte porque mi vida se ha vuelto un trajinar para poder suplir las necesidades básicas de mi familia (Alimentación, Seguridad Física, Empleo, Salud, etc.), ¿Usted amigo mío tendrá la misma “sensación” que tengo yo? ¿Se encomienda a Dios, cuando sale de su casa (si tiene casa)? ¿Sale temeroso a su trabajo (si tiene trabajo), pensando si regresará a ver a su familia nuevamente? ¿Se detiene en cada cola que consigue en su camino, a preguntar qué producto llegará al supermercado (si tiene dinero con qué comprarlo)?

Cada día se suceden acontecimientos extraordinarios, parecieran extraídos de alguna historia novelada sobre la vida en europa, justo en los años que antecedieran a la segunda guerra mundial o inclusive pareciera que estamos viendo una película ambientada en las décadas de los 60’s, 70’s y 80’s en Latinoamérica, con la represión de los gobiernos sobre el pueblo, sobre los estudiantes, sobre los trabajadores.

Ayer nos clausuraron un canal de televisión, solo porque su línea editorial no era del agrado del mandamás, ayer confiscaron y expropiaron, mejor dicho arrebataron, ayer ultrajaron a todo un pueblo trabajador, ayer sembraron división y odio. ¿Recuerdas algo de esto?

Hoy maltratan a nuestros jóvenes, violan nuestros derechos, vilipendian y arremeten contra quienes piensan distinto, hoy encarcelan a quien les dé la gana, sin importar el debido proceso, sin importar el Estado de Derecho, hoy patean y putean nuestra constitución, hoy arremeten ¡en la madrugada! contra los estudiantes en sus campamentos (que arrechos son esos guardias del pueblo), hoy destruyen todo el aparato productivo,  hoy cuesta más (en dinero y esfuerzo) conseguir nuestra comida, hoy la inflación es mayor, mucho mayor que hace 15 años atrás, hoy el desgobierno es mayor que hace 15 años atrás.  ¿Te pregunto hoy vives mejor que hace 15 años atrás?.

Mañana ¡ay! mañana (como diría Lázaro Candal), será la educación de nuestros hijos, repetirán el guion cubano, seguirán el ejemplo de la Alemania Nazi y la Italia de Mussolini, para formar a nuestros jóvenes, ya lo hacen pero necesitan masificarlo para terminar de atornillarse al poder, mañana tendremos que comer la limosna que nos dé el aparato de gobierno, mañana vestiremos lo que nos diga el funcionario de gobierno, mañana tendremos que leer lo que nos obligue el ministerio, mañana tendremos que cagar lo que desee este gobierno. ¿Quieres que llegue ese mañana?

No es fácil construir algo, mucho menos fácil es construir el País que queremos, sino actuamos en concordancia. No, no es fácil, pero tampoco es imposible construirlo. 

Que hace falta mucho tiempo -me dirán- para llegar a tener la Venezuela soñada, la Venezuela que queremos, ¡entonces comencemos hoy, no perdamos más tiempo!

Sancho P.