Las armas necesarias.

Hasta cuando los ciudadanos podremos resistir este miedo al malandraje de toda estirpe, la escasez y la inflación.  Por momento la indignación me atrapa, la impotencia, estar inmerso en esta  anomia, me crea confusión.

Este es quizás el calculo del régimen actual en Venezuela. Pareciera que no sabe o lo sabe perfectamente y hace cálculos, que los verdaderos cambios sociales nunca han avisado y que siempre se dan en base a hechos traumaticos, fuera de control, de enfrentamientos  graves, públicos y progresivos de consecuencias inesperadas. Frente al calculo de lo previsto por parte de la MUD el gobierno cree estar preparado para una revuelta inesperada en la granja, y catalizar de una vez por todas, ese cataclismo hacia una  dictadura del proletariado. Todos los costos se justifican incluso mas que cualquier daño colateral. Frente a este panorama qué hacer?, cómo comportarnos los ciudadanos que no estamos haciendo mas cálculos que el que la inflación nos permite?

Aunque hay aparente apatía, realmente siento que lo que hay es un astio de la política presente, no hemos avanzado mas allá de 1983, inmersos aun en el viernes negro y toda su  corrupción, publica, grotesca, humillante, desvergonzada.

Las circunstancias no pueden amilanarnos, debemos seguir exigiendo responsabilidad y altura al liderazgo político, deben sobre ponerse a la crisis y arriesgar, tener temple y creatividad, pensar fuera de los esquemas de la polarización, para eso han decidido estar ahí. Quizás estamos en la víspera de una gran sacudida política y ciudadana, que comienza con la patraña de las inhabilitaciones para dar paso a un liderazgo político mas inteligente y a la altura del presente, que entienda que la batalla se da aquí en la cotidianidad, en el barrio, en la universidad, en los gremios, etc y no en las organizaciones multilaterales decadentes del status quo. La batalla es la que da la gente todos los días, para ellos deben construir una propuesta creíble congruente, sino la rebelión en la granja se los llevara a todos al cementerio de la historia, a Tirios y Troyanos.

Da Rin.