domingo, 13 de abril de 2014

VER PARA CREER



Para el buen funcionamiento y desarrollo de una nación moderna, la ciudadanía representa uno de los elementos primordiales de la congruencia estructural de la sociedad. Incumbe al Ciudadano protagonizar al ejecutor de los componentes de la ciudadanía, y al Estado respetar, alentar la Participación Ciudadana.

Una acción vinculante al fortalecimiento, concreción y efectividad de la ciudadanía viene dada por la formación del ciudadano. A modo de síntesis, podemos decir, la Formación Ciudadana, es la capacidad adquirida por un individuo perteneciente a una sociedad democrática sobre sus derechos y deberes, así como los medios que posibilitan la interacción ciudadana.

En líneas generales, las competencias ciudadanas, permiten que las personas adquieran herramientas básicas para ejecutar los derechos fundamentales de la vida social; un cuerpo de habilidades y conocimientos para construir relaciones de convivencia. Internalizar el sentido y utilidad de los contenidos y verificar su utilidad en la práctica del desempeño ciudadano, pasa a ser el mayor ejemplo para valorar y promover los postulados de la ciudadanía, con el gran objetivo Optimizar la Participación Ciudadana.

Siendo reiterativo, evitando también por otro lado caer en situaciones de contradicciones y malos entendidos, son muchos, muchísimos, quienes consideramos la prontitud de pasar de una vez por todas de lo escrito a los hechos, darle vida a la letra. Si revisamos lo publicado sobre los derechos civiles, conseguimos bastante material al respecto, leyes, conferencias, tratados, artículos u otros; es por esta razón, que cuantiosos ciudadanos del mundo, de Latinoamérica y específicamente de Venezuela, estamos conscientes en dignificar la Participación Ciudadana, por medio de acciones que favorezcan la aplicación certera, visible y sostenida de los contenidos expuestos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con el único propósito de alcanzar una relación congruente Ciudadanos – Estado, por el logro del mejoramiento de la calidad de vida de la población, el fortalecimiento, establecimiento total y pleno de los preceptos establecidos en los Derechos Democráticos.



Son los hechos los que marcan la verdadera pauta
La cotidianidad nos pertenece
Otorgársela a otros por negociación o apatía
Es un acto de irresponsabilidad consigo mismo
Permitir que la mediocridad corrompa al ser.

El Poeta que no vino.

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